Los dos tipos de cáncer de piel más comunes son el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide, ambos tienen altas probabilidades de curación sin embargo, pueden dejar grandes cicatrices. El melanoma es el tercer tipo de cáncer de piel más común, es más peligroso y si no es tratado a tiempo puede ser muy invasivo y producir la muerte.
La cirugía de Mohs, también es conocida como cirugía micrográfica, es un procedimiento quirúrgico altamente eficaz para tratar ciertos tipos de cáncer de piel. Se extraen capas individuales de tejido canceroso y se observan al microscopio una por una hasta que se termina de extirpar todo el tejido canceroso.
La criocirugía dermatológica es un método ampliamente utilizado para el tratamiento de lesiones benignas y malignas de la piel. El mecanismo de acción se basa en la disminución de la temperatura cutánea por debajo de los 0ºC, la cual produce destrucción local de las células.
Los lipomas son tumores benignos conformados de tejido graso que crecen lentamente y se localizan debajo de la piel, en el tejido subcutáneo o intramuscular. Generalmente, son indoloros y se mueven con facilidad cuando presionamos. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo siendo más habituales en cuello, torso, antebrazos, abdomen y espalda.
Los quistes de inclusión epidérmicos son nódulos que generalmente se encuentran encapsulados. En algunos casos los pacientes intentan extraerlo creyendo que se trata de una espinilla o un punto negro por lo que puede provocarse una infección del mismo. En este caso es de suma importancia
La radiocirugía es el uso quirúrgico de la corriente eléctrica. Se utiliza generalmente para cortar y cauterizar tejidos blandos, verrugas, acrocordones y conseguir la coagulación de los pequeños vasos sanguíneos seccionados.
Una biopsia de piel es un procedimiento no invasivo que se utiliza para extraer células o muestras de piel del cuerpo para analizarlas en el laboratorio. Este método se utiliza para diagnosticar o descartar afecciones cutáneas.